
Mario Parodi (1917-1970) – Música para Guitarra
Sergio Moldavsky (guitarra)
Este disco me sorprendió notablemente, tal vez por quebrar de manera instantánea ese escepticismo inicial que parece embargarnos ante la audición de un nombre completamente desconocido, mismo siendo un ávido oyente y eterno buscador de tesoros ocultos. Mar Negro, así se intitula este trabajo discográfico dedicado a la figura de Mario Parodi, tomando prestado el nombre de una de sus composiciones. Según podemos saber a través de las notas del disco bellamente escritas Fabio Caputo Rey, Mario Parodi era “hijo de padres italianos, turco de nacimiento, argentino por adopción, pianista incipiente, guitarrista autodidacta y extraordinario, muerte temprana, un largo camino recorrido y una vida rodeada de un halo de misterio”.
Apenas comienza el disco y fui sorprendido con la belleza del Preludio n° 1 que lleva por título: Al borde de una fuente, y la música imita magistralmente la plácida fluidez de la imagen sugerida. Nos deparamos en seguida con un espíritu romántico, no solamente por el estilo sino principalmente por la expresión, por aquello que, como diría Debussy, se encuentra entre las notas. Hay un dejo melancólico en sus obras, como de nostalgia por un mundo irremediablemente perdido… Sin embargo, hoy en día resulta ya superfluo pensar en anacronismo, cuando una vez pasada la fuerte propaganda de la vanguardia nos encontramos con gran cantidad de verdaderos maestros que dominaron el quehacer musical y fueron fieles a la expresión de sí propios antes que a los dictámenes de una corriente estilística que impusiera sus normas y decretos.
Aquí podemos escuchar Al borde de una fuente (Preludio n° 1) con el que se inicia el disco
Además de 5 de los 9 preludios que compusiera Mario Parodi, el disco contiene la obra Seis Instantáneas, comprendida por 6 bellas miniaturas, una de ellas siendo la mencionada pieza Mar Negro; y las obras intituladas Poema y Panorama: Mar Egeo, ésta última siendo un notable trémolo.
La guitarra suena con un estilo refinado donde la riqueza de la melodía no implica la limitación de la textura de acompañamiento sino que ésta se funde con aquella de manera coherente y altamente imaginativa, sugiriendo la libertad de movimiento que podemos escuchar al piano. No es por acaso que prácticamente todos los arreglos de Parodi para la guitarra fueron realizados a partir de originales pianísticos.
En Mario Parodi encontramos un arreglador exquisito, que no retrocedió ante las dificultades de la tarea impuesta, abordando situaciones complejas que lo llevaron a interesantísimas soluciones instrumentales. Así, al lado de sus composiciones originales, el disco nos ofrece cuatro arreglos de originales pianísticos: Arabesque Opus 18 de Robert Schumann, A la Primavera de Edvard Grieg, Preludio n° 17 de Frédéric Chopin y Danseuses de Delphes de Claude Debussy.
Debemos al maestro Sergio Moldavsky este trabajo estupendo de rescate, estudio e interpretación de las difíciles obras de Mario Parodi, que nos entrega en este disco con notable fluidez y refinamiento sonoro, trabajo que ha salido a la luz exactamente en el centenario del nacimiento del compositor.
Este disco me incentivó a conocer más sobre el homenajeado y hoy tenemos la posibilidad de escuchar las grabaciones que Parodi registró en cinco discos, en los que se puede admirar su depurada técnica instrumental y la gran musicalidad de su interpretación. Sus difíciles y hábiles arreglos son tocados con elegancia y vigor, y con un bello sonido de guitarra.
El disco de Moldavsky es una notable sorpresa de esas que no mueren una vez pasado el efecto inicial, sino que siempre se transforma y se renueva invitándonos a repetidas audiciones que no hacen más que confirmar la alegría del encanto inicial.
Aquí se puede escuchar un disco del propio Mario Parodi
muito bom